Pannacotta de mascarpone y azahar con coulis de fresas

 Como ya he dicho en otras ocasiones me encantan los postres sencillos, que no llevan mucho tiempo su preparación y además que lleven lácteos y frutas. Son deliciosos.

La receta la he sacado de este blog que tiene unas cosas riquísimas, con una decoración casi de profesional. Os animo a que lo visiteis que no os va a defraudar. Os lo aseguro.

Este es un postre ideal para poner el punto final a una comida de celebración o una comida con invitados. Ten por seguro que nadie quedará indiferente. 

Lo puedes hacer con anterioridad y luego en el último momento ponerle la decoración.

Ingredientes:

Para la pannacotta:

250 gr. de queso mascarpone

2 hojas de gelatina (o 1/2 sobre de gelatina en polvo)

30 gr. de azúcar glasé
1 cucharada de aroma de azahar

200 ml. de nata líquida para montar

Para el coulis de fresas:

500 gr. de fresas

75 gr. de azúcar

1 cucharadita de licor de frambuesas o moras (opcional)
2 hojas de gelatina (o 1/2 sobre de gelatina en polvo)

Preparación:

Primeramente hacemos el coulis de fresas:

Para ello reservamos 3 fresas  y el resto, las lavamos, quitamos las hojas y las trituramos con la batidora. Colamos para quitar las pepitas y ponemos el puré en un cazo con el azúcar, el licor y dejamos cocer a fuego suave para que vaya reduciendo. Remover de vez en cuando.

Hidratamos  la gelatina en 2 cucharadas de agua fría

Apartamos del fuego las fresas y añadimos la gelatina hidratada y removemos bien hasta incorporarla totalmente.

 Repartimos en los vasitos y colocamos en la nevera

En segundo lugar preparamos la pannacotta de mascarpone:

En un cazo calentamos la nata junto con el azúcar al fuego dejando que llegue al punto de ebullición. En ese momento añadimos el queso mascarpone. Removemos bien y ponemos el aroma de azahar y el resto de la gelatina hidratada. Apartamos del fuego y dejamos reposar unos 15 min.

Pasado este tiempo, sacar los vasitos de la nevera y repartir la crema de mascarpone por encima de las fresas, con cuidado de que no se mezclen los colores. Volvemos a poner en la nevera hasta la hora de servir. La capa de arriba tiene que quedar bien cuajada.

Podemos servirla con galletas trituradas y media fresas en cada vasito y algún fruto seco troceado o como yo he hecho con fideos de chocolate y la media fresa. En fin aquí un poco de imaginación viene muy bien para que quede una presentación impecable.

Fuente: Dulces bocados