Albóndigas en salsa de champiñones

Por fin ha llegado el fin de semana. Tiempo para hacer alguna que otra recetilla no muy ostentosa, fácil y barata que no estamos para derroches, pero rica, rica.

Hacía bastante tiempo que no preparaba unas albóndigas, con lo que gustan a todo el mundo. ¿Sabeis de alguien grande o pequeño al que no le gusten? Supongo que alguno habrá pero muy pocos.

Las de hoy realmente han salido de chuparse los dedos o de mojar pan y no parar: suaves, tiernas y jugosas. Esa salsita está riquísima tanto es así que a mi hija le ha entusiasmado y eso que no le gustan los champiñones, es más los odia.

Os recomiendo probarla y luego ya me contareis el resultado.

Ingredientes (4 personas):

350 gr de carne picada
2 huevos
2 dientes de ajo
sal  y pimienta
1 pizca de canela en polvo
1 pizca de nuez moscada
perejil
hierbas provenzales 
2 cucharadas de almendra molida
3 rebanadas de pan de molde o pan normal rallado
harina para rebozarlas
aceite para freir

Salsa:
200 gr. de champiñones
1 cebolla
1 diente de ajo
perejil
1 hoja de laurel
sal y pimienta
1/2 vasito de vino blanco
100 ml de nata líquida o leche evaporada
1 vaso de caldo de pollo

Preparación:

Pelar y picar el ajo y el perejil. En un bol batir los huevos y mezclar con el ajo, el perejil, el pan rallado y la carne. Sazonar con sal, pimienta, nuez moscada y la canela. Mezclar.

Incorporar la almendra molida. Mezclar bien para que se integren todos los ingredientes. Dejar reposar en la nevera un mínimo de 30 minutos.

Mientras reposa la carne preparar la salsa:

Pelar y cortar en dados la cebolla y el ajo. Limpiar los champiñones y cortar en láminas.

En una cazuela calentar 3 cucharadas de aceite de oliva y sofreir  la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté transparente. Añadir los champiñones y saltear 2-3  minutos. 

Incorporar el vino y dejar evaporar el alcohol. Añadir el caldo y un vaso de agua, sal, pimienta y la hoja de laurel. Cocer la salsa 10 minutos. 

Unos minutos antes de que acabe la cocción añadir la nata. Retirar del fuego y reservar.
Si la salsa nos gusta mas fina podemos triturarla con un robot o batidora. En ese caso reservar unos cuantos champiñones para acompañar con la salsa.

Sacar la carne de la nevera. Moldear las albóndigas y pasarlas por harina.

En una sartén calentar abundante aceite y freir las albóndigas por ambos lados hasta que estén doradas. Escurrir y pasarlas a la cazuela donde tenemos la salsa.

Poner la cazuela al fuego y cocinar durante 10-15 minutos para que se terminen de hacer las albóndigas.

Servir calientes acompañadas de una ensalada y si además la acompañamos de unas patatas fritas tendremos un estupendo plato único.

¡¡ Feliz semana a todos !! 

Crema de brócoli con crujiente de bacon y cebolla

¡¡ Hola a todos !!

¿ Qué tal fue el fin de semana ?

Apuesto a que os ha parecido un poco corto o al menos es lo que a  mi me sucede desde hace algún tiempo. Al día le faltan horas y al fin de semana le faltan días para poder hacer y disfrutar de todo lo que tenemos pendiente y que siempre dejamos para el fin de semana.

Y hablando de otra cosa, como hoy toca algo salado, os propongo esta estupenda crema de verduras para tomarla bien caliente en los días en que el frio aprieta.

Es un entrante ideal y saludable para comenzar el menú de estas fiestas navideñas, sobre todo para las personas mayores y los niños, que seguro les encantará saborearla con unos picatostes.

Espero que os guste.

Ingredientes (4 personas):

1 kilo de brócoli
1 puerro
1 patata mediana
unas hojas de lechuga (opcional)
500 ml de caldo de verduras o pollo
500 ml de agua
3 quesitos en porciones
sal y pimienta
aceite de oliva suave

Para el crujiente:
3 lonchas de bacon
1 cebolla

Preparación:

Pelar y cortar el puerro en rodajas. Lavar, pelar y picar la patata en trozos. Lavar y cortar el brócoli en ramilletes.  Lavar las hojas de lechuga y cortar con la mano.

Poner 2 cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y sofreir el puerro a fuego medio sin que tome color hasta que se ablande. Añadir las patatas, el caldo, el agua, la sal y pimienta. Llevar a ebullición y cocer durante 15 minutos.

Una vez cocidas las patatas incorporamos los ramilletes de brócoli y la lechuga. Proseguir la cocción 4-5 minutos más. Apartar del fuego y reservar parte del líquido de cocción.

Triturar con un robot o batidora hasta que quede una crema suave. Añadir los quesitos y volver a triturar.

Si queda muy espesa ir añadiendo parte del líquido reservado hasta que quede con la textura deseada. Rectificar de sal.

Para el crujiente:

Cortar el bacon en tiras finas. Saltear en una sartén sin nada de aceite hasta que queden doradas y crujientes. Escurrir sobre papel de cocina.

Pelar la cebolla y cortar en juliana fina. Saltear en una sartén con un poco de aceite hasta que se adquiera un color dorado. Escurrir sobre papel de cocina.

Servir la crema caliente con el bacon y la cebolla por encima, el resto se sirve aparte. También podemos servirla con picatostes. 

Bizcocho especiado de calabaza

Y después de varias recetas saladas ya va siendo hora de que nos alegremos un poco la vida con algo dulce.

En esta ocasión va de bizcochos. Ahora con calabaza para aprovechar los restos que me sobraron de la tarta de calabaza que publiqué hace algunos días.

Es la primera vez que hago un bizcocho de este tipo con especias. El resultado me ha encantado y no será la última vez que lo haga. Las especias le dan un toque sabrosón y algo picantillo al final realmente fantástico. Y mira que era yo un tanto reacia a utilizar esta mezcla de sabores, pero me han conquistado totalmente.

Ingredientes (para un molde de plum-cake 25 cm):

150 gr. de azúcar
ralladura de 1 limón
250 gr. de calabaza cocida o asada
3 huevos
100 gr. de mantequilla
120 de harina de repostería
60 gr. de harina integral de espelta
1 sobre de levadura química tipo Royal
1 pizca de bicarbonato
1 pizca de sal
40 gr. de nueces
40 gr de pasas de Corinto
40 gr de papaya deshidratada
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo (o algo menos)
1 pizca de nuez moscada
1 pizca de clavo molido

Preparación:

Precalentar el horno a 180º

Macerar las pasas y la papaya en agua caliente o brandy durante 15 minutos.

Triturar las nueces en un robot o con el mortero que no queden demasiado  molidas. Reservar.

Tamizar las dos harinas con la levadura, el bicarbonato y la sal. Añadir todas las especias. Reservar.

En un bol grande batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Añadir el puré de calabaza y mezclar bien. Agregar los huevos uno a uno y batir hasta homogeneizar la mezcla. Añadir la ralladura de limón y volver a mezclar.

Incorporar las harinas tamizadas con las especies en tres veces y mezclar con movimientos envolventes para que se airee la masa.

Escurrir las pasas y los dados de papaya del líquido de maceración y secarlas con papel absorvente. Incorporar junto con las nueces a la masa y mezclar suavemente para que se distribuyan bien.

Verter en el molde previamente engrasado y enharinado. Alisar la superficie con una espátula. 

Hornear a 180º con calor arriba y abajo durante 40-45 minutos depende del molde y del horno. Comprobar el punto con una brocheta si sale limpia retirar del horno y enfriar sobre una rejilla. 

Desmoldar y espolvorear la superficie con azúcar glass. Servido con una bola de helado quedará exquisito.

Nota: Podeis cocer la calabaza en el microondas cortada en dados a máxima potencia tardará unos 10 minutos. Después triturar con la batidora.

También podeis cocerla al vapor en la olla rápida tardará unos 5 minutos.

Solomillo de cerdo con salsa de frambuesas

¡ Hola queridos amigos !

 Qué bien sientan unas mini vacaciones a estas alturas del año, aunque hayan sido pasadas por agua. Eso de levantarte sin prisas y tener todo el tiempo del mundo sin estar pendiente del reloj es una maravilla. Unos días de relax no vienen mal a nadie. Aprovecharemos estos últimos días que para el año que viene no podremos disfrutar de esos días libres.

Desde hace tiempo quería presentaros una receta que por su sencillez siempre la pasamos por alto o la vamos dejando atrás. Es un plato que en casa gusta mucho aunque no son muy amantes de los contrastes dulce salado. Bien presentada y acompañada de una salsa de frutas rojas queda un plato de lujo para una fiesta familiar. La salsa la podemos hacer de antemano y calentarla ligeramente mientras se hace la carne. 

Esta salsa sirve también para platos dulces por lo que si por un casual sobrara  la podemos reciclar añadiéndola al yogur natural o algún otro postre.

 Espero que os guste.

Ingredientes (4 personas):

2 solomillos de cerdo

aceite

sal y pimienta (he usado 5 pimientas)

una pizca de hierbas aromáticas al gusto

Para la salsa:

200 ml. de agua

1 vasito de vino dulce

100 gr de frambuesas (pueden ser congeladas)

1 hoja de gelatina (o 1 cucharadita de maicena)

2 cucharadas de azúcar

Preparación:

Limpiar la carne de grasa. Sazonar los solomillos con sal y pimienta recién molida (yo he usado la de 5 pimientas) y las hierbas aromáticas.

Calentar 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y dorar la carne por todos los lados. Esto nos llevará  unos 15 minutos. Si se nos dora demasiado bajar un poco el fuego. Tiene que quedar dorada y crujiente por fuera y rosada por dentro. Sacar de la sartén y reservar.

Salsa:

Poner la gelatina a remojo con un poco de agua fría para que se hidrate.

Calentar el agua en un cazo y llevar a ebullición. Añadir el vino y dejar que evapore el alcohol. Agregar el azúcar y las frambuesas. Cocer durante 5-8 minutos aproximadamente hasta que se deshagan las frutillas. Retirar del fuego y pasar por un colador para eliminar las semillas.

Volver a poner la salsa al fuego para calentar y añadir la gelatina. Cocer unos minutos hasta que espese ligeramente.

Montaje del plato:

Cortar la carne en medallones gruesos. Marcar en la sartén los medallones si gusta la carne más hecha. Verter en el plato un poco de la salsa y colocar encima los medallones. Espolvorear con unos granos de pimienta y un poco de salsa por encima. Decorar con unas frambuesas enteras.

Nota: En lugar de la gelatina podemos usar una cucharadita de maicena desleida en un poco de agua.

Berenjenas rellenas de atún

 Hace unos días hemos que comenzado con el horario de invierno. El cambio de hora me trastorna. Eso de que a las 6 de la tarde ya sea de noche lo llevo fatal. No sé si realmente sirve para ahorrar energía pero desde luego nos complica bastante los días siguientes y nos cambia el ritmo hasta que te vuelves a acostumbrar al nuevo horario.

Hoy toca receta salada que últimamente me dedico más al dulcerio que a otra cosa y no es plan. Pronto llegarán las fiestas navideñas y tenemos que mantener a raya los michelines.

La  receta que hoy os propongo hacía mucho tiempo que no la preparaba..... con lo rica que está. En este caso creo que las fotos no hacen honor a lo buenísimo que quedó este plato, para chuparse los dedos, según dijeron los que tuvieron la suerte de probarlo.

En esta ocasión he  optado por un relleno de atún y verduras, que con la salsa de tomate casera hace de este plato el rey de la cocina mediterránea.  

Aunque su proceso de preparación es un poco largo os animo a que lo probéis porque el resultado merece la pena. 

Ingredientes (4 personas):

2 berenjenas medianas
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
1 ñora pequeña (o pimiento verde y rojo)
1/2 pimiento amarillo pequeño
1 zanahoria
1 ramita de apio
6 cucharadas de salsa de tomate
2 latas de atún pequeñas
1 bola de Mozzarella
queso rallado
aceite
sal y pimienta
1 pizca de hierbas aromáticas (albahaca, tomillo....)

Preparación:

Cortar las berenjenas por la mitad a lo largo. Hacerle unos cortes en la pulpa y sazonar ligeramente con sal. Dejarlas que suden unos 30 minutos.

Pelar y cortar en dados pequeños la cebolla y el ajo. Pelar o raspar la zanahoria y cortar en también en dados pequeños. Quitar las hebras al apio y cortar en tiras finas.

Precalentar el horno a 200º.

Lavar las berenjenas y secarlas con papel de cocina. Untarlas con un poco de aceite y hornear 20 minutos.

Sacar del horno y vaciar las berenjenas con ayuda de una cucharilla. Reservar la pulpa que añadiremos al relleno.

Para el relleno:

En una sartén calentar 3 cucharadas de aceite y sofreir  la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que esté transparente, unos 8 minutos. Añadir el resto de las verduras y la pulpa de la berenjena picada una vez ya horneada. 

Sazonar con sal y pimienta. Sofreir durante otros 6 minutos hasta que se ablanden las verduras. Incorporar la salsa de tomate y el atún desmenuzado. Añadir en este momento las hierbas aromáticas. Mezclar todos los ingredientes y cocinar unos minutos para mezclar los sabores.

Rellenar las berenjenas con la mezcla de atún y verduras. Desmenuzar el queso y distribuir sobre las berenjenas. Espolvorear con el queso rallado. 

Colocar en una fuente de horno y hornear a 180º unos 10 minutos hasta que el queso se funda. Servir enseguida

Estas berenjenas las podemos servir sobre un lecho de ensalada verde y tomatitos cereza.

 ¡¡ Feliz semana a todos !!

Tarta de calabaza y crema de queso con mango

Hola a todos:

Qué bien sienta un dia festivo entre semana aunque mañana volvamos a la rutina. Para hoy tenía preparada otra receta pero como es el día de Todos los Santos he decidido posponerla y en su lugar os traigo una deliciosa tarta con calabaza distinta de la que publiqué hace algunos dias y  que seguro no os dejará indiferente. Una imagen vale más que mil palabras.

Hubiera querido preparar algo más tradicional como son los buñuelos pero no he tenido tiempo y no quería dejar pasar este dia tan señalado sin una entrada dulce como manda la tradición.

 ¿Por qué será que siempre celebramos fiestas y acontecimientos tradicionales con recetas dulces?

Aquí dejo mi aportación para este día. Espero que os guste.

 

Ingredientes (para un molde de 22 cm):

Para la base:

1 huevo

50 ml de aceite de semillas (o 60 gr. de mantequilla)

60 gr. de harina de repostería

40 gr. de harina de espelta

1 cucharadita de levadura química Royal (o polvo de hornear)

40 gr. de almendra molida

100 gr. de azúcar

1 pizca de vainilla

80 ml de buttermilk o yogur

Para el relleno:

300 gr. de calabaza asada o cocida

2 huevos pequeños

250 gr. de queso crema

4 cucharadas de azúcar

la pulpa de 1 mango pequeño cortado en dados

Cobertura:

50 gr. de harina

30 gr de mantequilla

35 gr. de azúcar

Preparación:

Base:

Mezclar la harina de repostería con la de espelta y la levadura y tamizar en un bol.

En otro bol batir con varillas el huevo con el azúcar hasta que se forme una masa cremosa. Añadir el aceite en un chorro fino y sin dejar de batir añadir la vainilla. 

Incorporar a la masa las harinas tamizadas en tres veces alternando con el buttermilk o yogur.

Por último añadir la almendra molida en forma de lluvia y mezclar. Reservar.

Relleno:

Hacer un puré con la calabaza cocida o asada. Escurrir bien. Tiene que quedar un puré muy espeso. Añadir 2 cucharadas de azúcar al puré y un huevo pequeño batido. Mezclar bien. Reservar.

Batir el queso con las otras 2 cucharadas de azúcar y el huevo hasta que quede una crema espesa. Reservar.

Cobertura:

Mezclar en un bol la harina, el azúcar y la mantequilla. Deshacer y mezclar con las manos o con una cuchara la mantequilla hasta que adquiera la consistencia de migas de pan. Reservar.

Precalentar el horno a 180º

Montaje de la tarta:

Engrasar y espolvorear con harina un molde desmontable de 22 cm de diámetro. 

Poner en el fondo la masa de bizcocho.

Por encima de la masa colocar a cucharadas el puré de calabaza distribuyéndolo por toda la superficie, no importa que no quede homogéneo.

Cubriendo el puré de calabaza colocar, también a cucharadas, la crema de queso distribuyéndola por toda la superficie para que quede un pastel a capas.

Distribuir por encima de la capa de queso la fruta cortada en dados. Yo he puesto mango pero podeis poner otro tipo de fruta, por ejemplo melocotón, piña, plátano.

Por último espolvorear la superficie con la cobertura de migas aunque se puede prescindir de ella.

Introducir en el horno a 180º y hornear durante 45 minutos o hasta que al introducir un palillo salga limpio.

Enfriar y desmoldar.

Nota: La harina de espelta la podeis sustituir por harina de repostería.

El buttermilk lo podeis hacer casero simplemente añadiendo a la leche templada 1 cucharadita de zumo de limón y dejandolo reposar al menos 15 minutos.

Buen fin de semana a todos y feliz puente a quien lo pueda disfrutar.