Brioche margarita

Esta entrada es para enseñaros mis primeros bollitos de leche, bueno no sé si son estos concretamente  pero yo los he llamado así.

Como me dábais envidia de ver los bollos y panes que hacíais pues al final me he decidido a hacerlos y bueno no es que hayan quedado para tirar cohetes pero se dejan comer. A mi hija le han encantado pero yo, que soy más exigente y perfeccionista, no estoy muy contenta con el resultado. Claro que direis son los primeros y hay que cogerle el truquillo como a todo.

El fallo que le encuentro es que no me han quedado muy esponjosos, que digamos, pero de sabor muy buenos. Me recuerdan los bollitos de leche que compraba alguna vez cuando los niños eran pequeños.

Espero que la próxima vez me salgan mejor, porque eso sí, no pienso rendirme hasta que lo consiga.

Bueno pues ya llegó la próxima vez y esta misma tarde he vuelto a repetir los bollitos con un resultado que ni yo misma me lo creo. Han quedado super esponjosos y de sabor tan delicioso que no sé si pasarán del desayuno de mañana. Estoy como niña con zapatos nuevos y es que eso de superar los retos levanta la moral hasta límites insospechados.

Por cierto le he cambiado hasta el nombre y le he puesto brioche margarita mas de acuerdo con mi estado de ánimo y el tiempo primaveral que tenemos.

He cambiado las fotos. Estas son las del reto superado. ¿Cómo lo veis? 

Ingredientes:

110 gr. leche tibia
12,5 gr de levadura fresca (Mercadona)
30 gr de aceite de oliva
1 yema
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de aroma de azahar
250 gr de harina de fuerza
50 gr de azúcar
1/2 cucharadita de sal

Preparación:

Mezclar la leche con la levadura para que se disuelva.

Poner los ingredientes en el bol de una amasadora o robot en el orden arriba expuesto. Amasar 5 minutos hasta que se forme una bola lisa y suave.

Retirar la masa y ponerla en un bol amplio untado con aceite y tapar con film transparente o un paño limpio y húmedo y dejar en un sitio cálido al abrigo de corrientes hasta que la masa doble su volumen.

Una vez la masa haya levado, dividir la masa en porciones de aproximadamente 80 gr., amasando suavemente para formar unas bolas y colocarlas en la bandeja del horno con papel de hornear o en un molde redondo, dejando espacio suficiente entre una y otra para que puedan aumentar de volumen.

Dejar en un sitio cálido (en mi caso usé el horno apagado) y sin corrientes hasta que aumenten de nuevo su volumen.

Justo antes de meter en el horno pintar con huevo batido o leche.

Meter en el horno previamente calentado a 180º y hornear durante 15-20 minutos

Fuente: Tengo un horno y sé como usarlo